| Descripción |
El secreto de la pintura de Erwin Bechtold reside en su firme convencimiento en la validez intemporal de las formas simples, del carácter casual de ciertas asociaciones de color y forma en el espacio que la inteligencia sensible del artista ha manipulado a discreción.
Ángulos, superficies, espacio plástico son ahora los protagonistas de esta rigurosa reflexión visual, en la serie Winkel Spiel que comienza a trabajar en 1995. Un espacio pictórico dinámico, que lleva al extremo la acción plástica. Las formas gráficas de Bechtold parecen sometidas a una singular fuerza que las transforma, que transmite la expresión sensible y trastoca su acento como leves variaciones de ritmo vital apenas perceptibles. Un ejemplo de equilibrio y tensión, lógica e instinto que subyace en las ordenaciones expresivas del artista, particularmente en las de apariencia sencilla.
En las series afines de los noventa como en Winkel Spiely y en Winkel/Fläche/Raum (ambas representadas en la colección del CDAN, ver nº de inventario 00187, 00228 a 00231) potentes formas oscuras se tuercen astutamente sobre el ángulo para quebrar una armonía demasiado obvia; en otras, inmensos vectores negros en diagonal doblegan el espacio geometrizado en colores complementarios y gamas opacas; en otras, en fin, grandes manchas oscuras ciegan el limpio espacio del cuadro. Pero siempre al ritmo de una gestualidad concisa y contenida, diríamos sin exagerar que severamente ajustada por el esquema compositivo. Ángulos, planos rugosos arañados, un equívoco espacio visual: en suma, mundos de formas vivas.
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